Viernes en la noche, clima perfecto, música espectacular.

 

Celebrando el cumpleaños de su director y fundador, Don Alfonso Vidales, el CEART prestó su plaza central para la presentación de dos grupos extraordinarios de música contemporánea: GNU QUARTET de Génova, Italia y CAST de Mexicali.

 

La fiesta, porque el ambiente era de una verdadera fiesta para los que esperábamos con entusiasmo que el evento empezara, inició con el cuarteto italiano GNU, compuesto por Francesca, Rafaelle, Stefano y Roberto, cada uno tocando virtuosamente su instrumento (Flauta, Viola, Cello y Violín) al compás de un género musical que yo llamaría Clásico Progresivo. Interpretaron música original del grupo y una pieza de Alfonso Vidales. A pesar de ser su cuarta visita a nuestra ciudad, su música sigue siendo sorprendentemente fantástica, sublime, fuera de todo lo que habíamos escuchado antes. Francesca Rapetti tocó su flauta como danzando sobre nubes, Roberto Izzo nos emocionó con su estilo apasionado de pulsar el violín, Rafaelle Rebaudengo dialogó y contrapunteó las melodías con su viola, y Stefano Cabrera aportó los sonidos graves y dramáticos con su violoncello. ¡Me faltaron oídos para percibir tanta belleza!

 

Y luego vino CAST, grupo formado por Claudio Cordero de Chile, en la guitarra Ibanez, Roberto Izzo de Italia en el violín; Carlos Humarán de Mexicali en el bajo, Toño Bringas de Mexicali en la batería de percusiones, Alfonso Vidales en los teclados y la dirección del grupo. Todos ellos ejecutando melodías de rock progresivo de la autoría de Vidales, complementados por las exquisitas voces de Lupita Acuña y Bobby Vidales. Es increíble la maestría con que cada uno expresa cada una de las notas.

Hubo diálogos intensos entre el violín y la guitarra, hubo solos de batería que nos pusieron los pelos de punta. El bajo de Carlos era un continium que sustentaba todo el conjunto. Los teclados del maestro Vidales llenaban todo el escenario al grado de pensarse que había una orquesta acompañándolos. Y las voces, ¡ah! ¡Las voces! La potencia vocal de Bobby llenaba todos los rincones del recinto mientras la dulzura del canto de Lupita lo acompañaba con sus coros y duetos.

 

Iniciaron con OJALES, una pieza  nueva de su álbum VIDA; luego llenaron el espacio con The Rescue una clásica del grupo. Siguieron con Change y Run In The Rain/El Puente, un mix que me impresionó al máximo ya que contaron con la colaboración del GNU Quartet, ¡los dos grupos tocando simultáneamente! Terminaron con Medley pero el público no los dejó bajarse y les pidió, con un largo aplauso, que continuarán. Finalizaron con Door of the World/Dragon’s Attack para dejarnos con el alma entusiasmada y la sonrisa de satisfacción en la boca.

 

¡Qué gran noche! ¡La música de rock en su máxima expresión!